En Opticalia tenemos gafas de sol para niños pero nos preocupamos de la salud visual de todas las personas. ¿Qué pasa en el caso de las mujeres durante el embarazo? Lo vemos en las siguientes líneas.
El periodo de gestación conlleva muchos cambios fisiológicos. Además de realizar revisiones periódicas con el obstetra, la matrona o el odontólogo, toca visitar muchas veces la consulta del oftalmólogo. Es una de las revisiones muchas veces olvidadas en esta etapa pero esencial por muchos motivos que veremos en las siguientes líneas.
Alteraciones en los ojos durante el embarazo
En el curso de la gestación se dan cambios en la visión que pueden acrecentar problemas oculares ya existentes o derivar en la aparición de otros que, hasta el momento, permanecieron latentes.
Estos cambios oculares se deben a los cambios hormonales que ocasionan la retención de líquidos en el ojo, afectando a la córnea. Por lo general, estas alteraciones emergen entre la semana 31 y 41 del embarazo, aunque son leves y transitorias.
Como hemos visto en otras entradas del blog de Opticalia, la córnea y el cristalino son las estructuras encargadas de enfocar las imágenes en la retina. En el embarazo, la córnea puede llegar a aumentar de grosor central por el proceso hormonal y la retención de líquidos. También pueden darse cambios en la curvatura y grosor del cristalino, provocando que este pierda capacidad de acomodación. Tras el parto, todo volverá a la normalidad.
El oftalmólogo en la gestación
Si hay molestias, escozor en los ojos o anomalías se ha de acudir a la consulta del oftalmólogo para revisar la visión.
Acerca del uso de lentillas en el embarazo, ten presente que la retención de líquidos puede producir cambios en los ojos en el tercer trimestre. Por ejemplo, cambios en la curvatura de la córnea y reducción de la producción de lágrima. Esto puede derivar en irritaciones o sensaciones incómodas en los ojos por utilizar lentes de contacto. Pueden utilizarse lágrimas artificiales para mejorar la tolerancia a las lentillas.
El uso de lentillas al dar a luz puede ser algo incómodo y se recomienda no utilizarlas. Entre otras cosas, porque si hay que aplicar anestesia urgente puede aumentar las posibilidades de provocar una úlcera corneal. Te recordamos que en ese momento lo más recomendable es optar por las gafas.